Los que vivimos en las tierras del norte estamos acostumbrados al frío, al menos eso es lo que piensan muchos, y pueden tener razón siempre que se refieran a los chavales, pero con los años ese frío se va notando más y ya no apetece tanto salir en bicicleta en el invierno.
Los que somos un poco más perezosos pero vemos ya acercarse en el horizonte al Desafío tenemos una alternativa, que lejos de retrasar nuestra puesta en forma, sentará las bases para que nuestra vuelta a la bici sea mucho más placentera, esa alternativa no es otra que la pretemporada.
En realidad es la mejor manera de volver a la bici después de un tiempo inactivo. En el ciclismo es especialmente importante, pues por las características de nuestro deporte, hay muchos músculos que se ejercitan poco y sin embargo pueden hacer que esa cuesta en la que tenemos que tirar de brazos y riñones no se nos atragante tanto, ni suframos dolores posturales..
Como siempre, volveremos a las técnicas de antaño, hoy en día disponemos de gimnasos en los que completar la preparación y entrenar grupos musculares específicos, pero lo fundamental lo podemos hacer en la calle o el campo.
Hay que ponerse en marcha y la primera idea que se nos viene a la cabeza es la del monólogo de Leo Harlem sobre el deporte, "Mañana me levanto a correr". Grave error, te levantas y corres 100, 200, 300 metros a lo sumo antes de que te empiece a doler el flato, vuelves a casa y piensas "mañana vuelvo a salir y aguantaré más", esto, que sería lo lógico se vuelve irreal cuando te despiertas por la mañana y te das cuenta de que las muñecas de famosa iban menos rígidas al portal que tú al baño.
Todo entrenamiento debe ser progresivo, para ello no hay nada como caminar. Empezaremos con una hora a ritmo rápido, esto será suficiente para ir activando nuestro cuerpo, después de dos o tres días ya podremos empezar a trotar durante dos o tres minutos, andar hasta recuperar pulsaciones normales y volvera a trotar. Así hasta completar la hora de duración.
Gimnasia: procuraremos fortalecer sobre todo la parte superior del cuerpo. Es importante trabajar abdominales, lumbares, triceps y cuello. Para las piernas practicaremos una forma de tortura solo al alcance de aquellos con las rodillas sanas, los saltos con final en cuclillas. Saltaremos lo más alto que podamos estirando los brazos hacia arriba y cayendo con suavidad con los brazos hacia abajo hasta quedar en cuclillas. Partiremos de tres series de cuatro repeticiones hasta poder llegar a hacer tres series de 15 repeticiones. Hay que ser muy prudentes los primeros días con este ejercicio, puede provocar unas terribles agujetas. Durante el ejercicio notarás como te queman las piernas. Ser ciclista es saber sufrir.
Fondo: es la parte fundamental de la pretemporada. Necesitaremos un día a la semana para caminar varias horas, no importa la distancia, lo importante es el tiempo. Puedes comenzar con 3 horas e irlo incrementando hasta 6, siempre dependiendo de tu condición física. Lo ideal es caminar a buen ritmo por el campo, subir cuestas, bajar y si tenemos posibilidad, caminar por las tierras en barbecho. Es bueno llevarse un bocadillo si uno no quiere verse asaltando un huerto o tirando de una remolacha.
Recordad que la mayoría de nosotros no vamos a competir, solo a ponernos en forma y para ello no hace falta matarse, simplemente ser un poco constante.
Con tres o cuatro semanas estaréis como toros.